ÁBACO, Bahamas (AP) — Tras los daños que dejó el huracán Dorian, se aceleran los esfuerzos de la comunidad internacional por brindar ayuda humanitaria a Bahamas, donde muchos residentes tratan de huir. Con sus posesiones en bolsas de plástico, algunos de los demacrados habitantes que perdieron sus hogares en la nación caribeña aguardan un vuelo para dejar la zona de desastre, donde el número oficial de muertos se elevó a 30.

Algunos cientos de personas estaban reunidas el jueves en el parcialmente inundado aeropuerto Leonard M. Thompson, en la isla de Ábaco, donde pequeños aviones recogían a los sobrevivientes más vulnerables, entre elllos a los enfermos y a los ancianos.

La evacuación era lenta y algunos expresaron su frustración diciendo que no tenían a dónde ir después de que el huracán de categoría 5 arrasó con la zona y dejó en ruinas vecindarios enteros.

“Nos dijeron que los bebés, las mujeres embarazadas y los ancianos supuestamente tienen prioridad”, dijo Lukya Thompson, una cantinera de 23 años. Muchas personas siguen esperando, destacó.

A pesar de la adversidad y la incertidumbre, las personas en el aeropuerto mantuvieron, en su mayoría, la calma. El ministerio de Salud de Bahamas dijo que había embarcaciones y helicópteros en camino para ayudar a las personas en zonas afectadas, aunque advirtió de demoras debido a las inundaciones severas y el acceso limitado.

Al menos 30 personas perdieron la vida a causa del huracán y la cifra podría ser “significativamente mayor”, dijo el ministro de Salud, Duane Sands, a The Associated Press en una entrevista telefónica la noche del jueves. Las víctimas eran de las islas Ábaco y Gran Bahama, incluidas algunas que resultaron heridas y habían sido trasladadas vía aérea a la isla de Nueva Providencia.

La tormenta impactó Ábaco el domingo y luego se estacionó sobre Gran Bahama durante un día y medio.

El jueves, funcionarios de emergencia se desplegaron a través de las zonas afectadas en busca de personas desaparecidas o en apuros. Las cuadrillas comenzaron a despejar las calles y a instalar centros de distribución de ayuda.

Naciones Unidas anunció la adquisición de ocho toneladas de alimentos preparados e informó que proporcionará equipo de comunicación satelital y enviará vía aérea unidades de almacenamiento, generadores y oficinas prefabricadas para facilitar las labores logísticas.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas Mark Lowcock, dijo que unas 70.000 personas “requieren asistencia inmediata de vida o muerte” en Gran Bahama y Ábaco.

Un barco de la Marina Real Británica atracó en Abaco y distribuyó suministros a los sobrevivientes del huracán. En Gran Bahama, un crucero de Royal Caribbean entregó 10.000 comidas, 10.000 botellas de agua y más de 180 generadores, además de pañales y linternas.

American Airlines dijo que voló un Boeing 737 de Miami a Nassau para dejar 6,3 toneladas métricas (14.000 libras) de suministros de socorro. La aerolínea también está dando puntos de viajero frecuente a los clientes que donen al menos 25 dólares a la Cruz Roja.