SAN JOSE (KRON) — Keyla Salazar, de trece años, fue una de los tres que murió en el Gilroy Garlic Festival.

En miercoles, la familia de Keyla y la comunidad tuvieron un servicio especial en la iglesia de Our Lady of Guadalupe en San José.

“Ella los dejó un legado de compasión y amor y yo pienso de veras que ella es una heroe,” dijo la tia Katiuska Pimental.

Miércoles marca un mes desde que un pistolero mató tres víctimas jóvenes, incluyendo Keyla, en el Festival en Julio. 

“El dia que me entere, no lo pude creer,” dijo la madrina de Keyla, Elizabeth Salas. “Yo dije, ‘No es ella. No es verdad, es una mentira’.”

La abuela y tía de Keyla dicen que la vida no sido la misma desde entonces.

“Sabes que parece que fue ayer para nosotros,” dijo Pimentel. “Ha sido tan traumático e inesperado que ha sido muy difícil recuperar nuestras vidas. No creo que alguna vez pases de esto. Simplemente aprendes a lidiar con el dolor.”

La familia dice que Keyla siempre será recordada por su corazón amable y compasivo.

“La recuerdo como un ángel, como un salvador. A ella le gusta ayudar a las personas y así ha sido siempre. Ella le dará su suéter. Ella le dará algo así a cualquiera “, dijo Salas. “Siento que hemos perdido a alguien tan importante para la comunidad y a alguien que realmente nos importa, por lo que definitivamente es una pérdida para todos.”